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Sucesos

Pelea entre personal de seguridad de una discoteca y turistas en Platja d'en Bossa

Los turistas intentaron entrar gratis a una discoteca muy borrachos y al negárseles el acceso se pusieron violentos y el personal reaccionó con aún más violencia, según testimonios

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Multitudinaria pelea en Platja d'en Bossa

Personal de seguridad de una discoteca de Ibiza propinó una brutal paliza a cuatro turistas ingleses, jugadores de rugby, anoche en Platja d'en Bossa.

La pelea se produjo sobre las 23.45 horas del martes cuando los turistas, que iban borrachos, intentaron entrar a una discoteca, se les negó el acceso y hubo un enfrentamiento con los porteros del local, según narra un testigo a Diario de Ibiza.

Otros testimonios han explicado a este diario que los turistas intentaron entrar gratis y muy borrachos en una discoteca y mostraron una "actitud violenta".

Aunque según un testigo, los turistas en ningún momento agredieron a nadie, el personal de seguridad, formado por al menos una docena de personas, se ensañaron con ellos y le empezaron a pegar patadas mientras que estos estaban tirados en el suelo, incluso en la cara. "Los chicos no pegaron a nadie y no se podían defender", asegura el testigo.

Pero la violencia no quedó ahí. El personal de seguridad se encaró también con unos jóvenes que estaban en una parada de taxis grabando la escena y los amenazaron para que borraran los vídeos. A un taxista que también grababa la pelea le amendrentaron y le pegaron como se puede ver en el vídeo que se adjunta a la información.

El testigo asegura que la situación fue "abusiva" y que el personal de seguridad amenazaban para que nadie llamase a la Policía.

Asimismo, asegura que un agente de paisano se identificó a un taxista con su placa en el momento de la pelea.

La pelea duró unos 20 minutos. Agentes de la Guardia Civil intervinieron y pararon la trifulca. Uno de los turistas agredidos tenía la cara completamente ensangrentada, según el testigo, quien asegura que en el vídeo que grabó "se ve poco para lo que fue", "hubo muchas patadas en la cara".

El testigo asegura que los porteros limpiaron con agua los restos de sangre que quedaron en el suelo tras la desproporcionada paliza.

"Fue un abuso a cuatro chavales que estaban diviertiéndose", afirma el testigo.

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